lunes, 7 de diciembre de 2009

Morcar busca casa: Manzanares el real

Este fin de semana me fui de excursión en busca de una casita de vacaciones, pues permanecer en mi guarida subterránea todo el año me llega a aburrir. Había oído noticias que hablaban de un castillo deshabitado en Manzanares el real, un pueblo en las montañas al norte de mis territorios y hacia allí me dirigí raudo.

Al llegar pudimos apreciar un torreón entre el follaje (uy, que guarrada jijiji) del bosque.


resulta que esa era la vista trasera, así que rodee el castillo hasta toparme con su fachada principal, bastante típica, pero me gustan los clásicos.

Aquí se puede apreciar la muralla desde el interior.

Y esta es la entrada principal una vez franqueados sus, por otro lado, infranqueables muros exteriores.

Hay quien a la puerta de su casa pone carteles con frases chorras como "A quien madruga, Dios le ayuda", pero yo prefiero mensajes más pragmáticos.
(sobretodo si lo tiene un elfo)


El castillo, aunque en venta, incluía todo tipo de objetos y comodidades que el anterior dueño se dejó, como esta esfera de poder +5, un grimorio (aunque no contenía nada fuera de lo común: una Tempestad, un Aniquilación y un par de Fuegos de ira), y un cofrecito para guardar tesoros y que los aventureros me los puedan quitar.

¡Inlcuso había un guerrero del caos guardadito en una vitrina! Desde luego el que se fuera de aquí debió de hacerlo con mucha prisa, porque si te dajas un goblin o dos esqueletos pase, pero un guerrero del caos...

No podía faltar una trampa de foso ¡mwahahahaha!

El patio interior, muy acogedor, con su arbolito raquítico en medio, aunque si al final me quedo con el castillo lo cambiaré por un árbol estrangulador maligno, que me gustan más sus flores.

Una buena mesa para comer con mis lugartenientes. Un detalle el de las dos escupideras de regalo.

Y la sala de estar, aquí quedaría muy bien una trampa de lanzas en la chimenea a juego con las cortinas, ¿verdad?

Oh, me encantan estos escritorios para escribir cartas de amenaza al Emperador. Una vez más, un detallazo lo de la escupidera.

Ahora sí que nos empezamos a entender, un nidito de amor como los Dioses del Caos mandan para conquistar a las princesas secuestradas (Y unavez más, el detalle de la escupidera).

Sinuosas escaleras, un clásico imprescindible.

Y en lo alto, una alcoba para princesas secuestradas (aunque como os he mostrado antes yo les tengo otra alcoba más cómoda reservada, ya me entendéis mwahahahahaha).

Las vistas desde una de las terrazas de la propia fachada del castillo son increíbles, aunque para mi gusto le faltan un par de docenas de pinchos con cadáveres empalados.

Y esta es una vista del patio de fieras, por lo visto normalmente ronda por aquí la gárgola del castillo, pero según el guía en ese momento se encontraba en su clase de pilates y no pude verla. Una lástima.

Magnífica vista de los torreones con el sol colándose entre las almenas.

Y como me ha gustado tanto, pues os pongo otra foto muy parecida. Hala.

En fin, de momento no me lo quedo, que quiero ver qué otras opciones tengo. Además, el precio me pareció excesivo: ¡5.000.000 de monedas de oro y 100 almas inocentes! (para mis seguidores de Hyrule, eso son unas 50 rupias plateadas). Nada, nada, que estamos en crisis. A seguir buscando.

miércoles, 2 de diciembre de 2009