Aventurillas en Théah 2

Bienvenidos, mis ridículos secuaces, al segundo volumen de las Aventurillas de Théah: Los dos cubos.

Bien, tras dos semanas sin poder jugar por fin podíamos volver a las andadas en Théah pero... ¿dónde habíamos dejado la partida?

Bueno, tras hacer memoria con todas nuestras fuerzas durante un cuarto de hora (ñññññññggghhhhh) conseugimos acordarnos de donde se había quedado cada uno en la última sesión y retomamos el hilo.

Las legendarias notas ilustrativas del máster, Raziel.

Laura atesorando sus queridos (y sospechosamente cargados) dados. Aunque lo cierto es que esta noche no acompañaron demasiado.

El personaje de Arien se entera de que tiene que ganar a su Némesis, Gregoire de Fronsac, en una partida de ajedrez.

Momentos felices: el máster concede experiencia y Laura invierte sus puntos con ansia.

Y tras la partida, de vuelta a casa en infernal transporte suburbano.


En esta ocasión nos volvíamos a encontrar con una situación similar a la de la sesión anterior: la princesa se ha escapado, hay que encontrarla y las pistas nos llevan de nuevo a la casa del general castellano y cultista krakenita.

Falsa alarma la chica solo quería recoger su equipo de aventurera (como no podía ser de otra manera, la princesa resulta ser una Lara Croft en potencia) y todos felices y contentos volvemos a la base donde nos mandan a nuestra siguiente misión: robar un reloj de arena (objeto de culto pagano) de la abadía que visitáramos en la sesión anterior.

Así que con nocturnidad y alebosía nos infiltramos en los aposentos del Abad (¿o era cardenal?) para robarle el objeto. Finalmente encontramos el dichoso reloj y además una daga sinuosa y una biblia pagana... más de lo que mi personaje puede aguantar sin que le salte la neura, así que decide asesinar a tan ilustre persona y escribir una advertencia con su sangre en la pared, todo siempre siguiendo los consejos de mi terapeuta claro (jeje).

Así la partida quedó pendiente de que acudamos a una reunión de alta sociedad con el rey de castilla y otros notables para robar un colgante necesario para el ritual. Somos unos angelitos :)